En su 7ma. Individual: “Sin Punto Fijo”, Hugo Vásquez vuelve al mar de su infancia, pero sin una mirada nostálgica o inocente, sino de madurez: frente a la vastedad, atestiguar la potencia; frente al paso del tiempo que fatiga materiales y genera intemperie, ser la ola, el rulo, lo que todavía se agita en el aire antes de tocar tierra y transformarse de inmediato en otra cosa.
Mirada de madurez, porque Hugo se expande, interviene, pero sin alterar el paisaje. La fotografía, el alma de su trabajo, pareciera ser insuficiente. Suma piezas de vidrio, de plástico, horadadas y devueltas a la ciudad y a la playa. Nos presenta una serie sobre la intermitencia, sobre lo que media entre un instante y otro: el hálito, el tiempo de vida. En el Pacífico de Hugo todo está animado.
El texto para la exposición ha sido escrito por la escritora Katya Adaui, amiga de muchos años del autor y conocedora de su evolución como artista:
“El acontecimiento es el mar. El mar de Piura. Hugo retoma su paisaje materno, el festín de arena. Remolino, revuelo. El corazón de un niño chapotea y ¿cómo la inmensidad, lo inasible, qué silencio para ese grito? Inventar una distancia de timidez entre la salpicadura y el misterio. Acompañar la erosión prometida en la gota”.
La muestra estará conformada por videos, fotografías, instalaciones y el texto curatorial a cargo de la escritora peruana Katya Adaui.