El animal es pensado como aquello sin rostro,
un otro del hombre, un ser carente de lenguaje.
Su mutismo le niega la posibilidad de respuesta
y la capacidad de nombrarse.
Es el hombre el que le ha dado el nombre al animal1.
Jaques Derrida
El proyecto L’animot hace referencia a Jaques Derrida, a su planteamiento de-construccionista y a sus reflexiones acerca de la animalidad. L’animot reflexiona acerca de la otredad de los animales basándose en la concepción que tenemos en occidente sobre el animal no humano, este ser carente de lenguaje y de sentido de auto representación. El animal sin rostro y por lo tanto carente de derechos, es entendido como un ser al que dominamos y utilizamos según nuestra necesidades y conveniencias.
Me interesa la idea de trabajar sobre la deconstrucción del concepto del animal, porque encuentro que es éste el punto de partida desde el cual se organizan todas las formas de relación que mantenemos con él.
¿Podremos entender al animal, conservando su extrañeza y respetando su ser otro y su diferencia, sin pretender familiarizarla ni apropiarla como conocimiento o como disponibilidad? ¿Cuáles son las fronteras entre lo humano y lo animal? ¿Qué nos separa y que nos cerca? No tengo respuestas a estas preguntas y tampoco sabría decir si seremos capaces de modificar nuestra manera de relacionarnos entre animales, sin embargoconsidero que el encontrar “fisuras” en la construcción de nuestros conceptos es un modo de considerar abierta la problemática, para poder seguir pensando en la misma.
Con estos cuestionamientos intento evidenciar la relatividad, maleabilidad y grado de indeterminación del concepto que tenemos sobre la animalidad y con ello la relatividad de los conceptos.
DERRIDA, Jacques. El animal que luego estoy si(gui)endo. Madrid: Trotta, 2008.