Si bien, el denominador común de la muestra es el cajón, instrumento de percusión emblemático de la música afroperuana, en esta propuesta, será también un medio para narrar historias, en particular la historia del pueblo afroperuano, así como: la deportación de esclavos africanos hacia las Américas, el aporte de los afroperuanos y de los pueblos andinos en nuestra sociedad, la lucha por la igualdad y contra la(s) discriminación(es), etc.
La exposición está constituida por obras de la serie «Ritmos de la esclavitud», por una instalación titulada “Cajoneada” y otra de gran formato titulada “El gran cajón”.
Las serigrafias tienen como punto de partida y principal referencia el poema Ritmos negros del Perú de Nicomedes Santa Cruz, texto icono de la negritud peruana escrito en 1957, el cual habla sobre la esclavitud colonial y sobre las tradiciones culturales surgidas a raíz de este fenómeno.
Las serigrafías y acrílico sobre madera se componen por cajas de vino cuya disposición, número y tamaños recuerdan a una cajoneada, nombre que se le da a una performance musical en un espacio público por un conjunto de cajones. La instalación refleja no solamente el material original de los primeros cajones (cajas de mercancía de madera) sino la participación económica de los propietarios de haciendas vinícolas en la trata de esclavos.
El gran cajón que es pintura acrílica sobre caja de madera tiene gran tamaño y lleva en la tapa delantera dos manos pintadas como si estuvieran percutiendo un cajón de tamaño monumental. La tapa posterior llevará motivos ornamentales andinos. Al igual que un cajón, la tapa posterior llevará un orificio. A través de éste se podrá observar en el interior de la caja diversos objetos como, por ejemplo, fotografías de Victoria Santa Cruz y sus compañías de teatro, velas utilizadas en el baile del Alcatraz o quijadas de burro, entre otros. De esta manera, el interior de la caja propondrá una versión reducida de lo que podría ser (o debiera ser) un museo afroperuano.