Esta nueva entrega de la serie “Peruanismos” gira en torno a la figura del presidente del Perú a través de la historia republicana. ¿Por qué ponemos en el presidente todas nuestras esperanzas, anhelos y deseos? ¿Por qué le echamos la culpa de todo cuando algo no marcha bien en el país? ¿Por qué somos un país con autoridades tan corruptas? ¿Por qué los ciudadanos peruanos terminamos siempre frustrados con el desempeño presidencial? ¿Por qué sentimos que el presidente está desconectado de la realidad y siempre anda por las nubes? ¿Por qué siempre tenemos que elegir al “menos malo” de los candidatos presidenciales? ¿Por qué no podemos salir del subdesarrollo? ¿Por qué nos tenemos que hacer tantas preguntas?
Si bien en las anteriores series de “Peruanismos” Gonzalo se centraba en revisar y reinterpretar la historia pasada (vol. 1), en el contexto social y político del presente (vol. 2), o en revisar el papel que han tenido las Fuerzas Armadas en el devenir de nuestra historia (vol. 3), siempre con sarcasmo, ironía y humor, ahora el acento está en la figura de la persona que encarna a la nación. Para construir su discurso visual se vale de algunos personajes que acompañan al presidente: Los ministros, su círculo más cercano en el poder, que a veces aparecen como incondicionales escuderos o a veces como meros fusibles, dispuestos a ser cambiados rápidamente si la situación lo amerita. El ladrón, que personifica a la corrupción y al deterioro moral que se encuentra instalada en el ADN mismo de la peruanidad. Y la amante, que representa a la patria, a todo lo que somos y queremos ser, y que es a la vez la tentación misma. A veces sumisa, a veces dominante, pero siempre presente.
Susana Torres escribe el texto que acompaña la muestra, en donde afirma: “Desde hace muchos años sentimos a nuestros gobiernos y gobernantes, a nuestra historia republicana toda, como una suerte de melodrama. Como una comedia de equivocaciones. Un lugar donde nuestros gobernantes son malos intérpretes, rodeados a su vez de personajes sobreactuados. Nuestra historia nacional es percibida incluso como una película serie B. Tan llena de errores y por momentos colmada de horrores. Un fenómeno que el artista Gonzalo García Callegari observa y reconoce desde su trabajo artístico y personal. Desde su dibujo y pintura…”
Así, Gonzalo sigue reflexionando pictóricamente sobre los sentimientos de amor y odio que experimenta un peruano a través de la historia de su país.
Esta serie de obras, 35 en total, fueron concebidas desde el año 2016 y elaboradas en los años siguientes, siendo la última obra fechada sólo hace unos meses. Esta vez Gonzalo recurre como técnicas a la pintura sobre tela, al dibujo sobre papel, al collage, a la técnica mixta y al grabado.